Decimos que la tensión ocular es alta cuando la presión intraocular está por encima de los valores que consideramos normales. Tener la tensión ocular alta puede ser un riesgo para la salud del paciente ya que esto puede llegar a provocar glaucoma y consecuentemente una ceguera total o parcial. La tensión ocular alta solo la podemos detectar con aparatología indicada para ello puesto que no suele tener ningún síntoma, lo cual hace que sea aún más peligroso ya que solo podremos detectarla si nos realizamos revisiones oftalmológicas de forma periódica.
Esto no quiere decir que en todos los casos afecte igual. Algunos pacientes que presentan hipertensión ocular no llegan a desarrollar ningún problema visual, mientras que en otros puede llegar a causar una ceguera total.
¿Por qué se produce la hipertensión ocular o la tensión ocular alta?
El mantenimiento de la correcta presión intraocular nos ayuda a que nuestros ojos funcionen de manera correcta. La sustancia que se encarga de mantener en equilibrio dicha presión en gran parte es el denominado humor acuoso. Esta sustancia es un líquido transparente que, además, ayuda a oxigenar y nutrir la córnea y el cristalino. Decimos que la presión intraocular es normal cuando la cantidad de humor acuoso dentro de nuestro ojo es estable. Por el contrario, cuando este líquido transparente aumenta por diversas razones, es cuando decimos que la tensión ocular es alta. Esto afecta directamente al nervio óptico que queda presionado al aumentar la cantidad de líquido dentro de nuestros ojos.
Por lo tanto, si el nervio óptico se ve dañado, la probabilidad de sufrir problemas como el glaucoma se incrementa notablemente. El glaucoma o también llamado «ceguera silenciosa» afecta a la visión de tal forma que puede incluso llegar provocar pérdida completa de visión. Lo peor de esta enfermedad es que al no provocar síntomas es difícil detectarla si no se llevan a cabo los controles oftalmológicos adecuados.
Decimos que la tensión ocular es normal cuando los niveles se sitúan entre 11-22 mmHg. Si supera esta cifra, podemos decir que existe tensión ocular alta. Aunque esta cifra es relativa y dependerá de cada paciente por lo que también es importante que realizemos de forma complementaria un estudio del fondo de ojo que determinará si el nervio óptico está dañado.
Causas
Según algunos expertos, existen diferentes factores que nos pueden llevar a tener una tensión ocular alta:
- Mal funcionamiento del drenaje de humor acuoso.
- Producción de humor acuoso en exceso.
- Efectos secundarios de algunos medicamentos. Principalmente aquellos que contienen esteroides.
- Lesiones oculares.
- Antecedentes familiares.
Como hemos comentado anteriormente, ni la tensión ocular alta ni el glaucoma en la etapa inician provocan síntomas. Por está razón, es importante llevar acabo revisiones periódicas, para detectarlo cuanto antes ya que cuando el glaucoma avanza, no hay nada que podamos hacer, sin embargo, si lo detectamos en las primeras etapas, podemos frenar su avance.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros para realizar tu revisión oftalmológica y comprobar que no hay ningún problema en tu salud visual.