Operación de hipermetropía | Clínicas COC

Operación de hipermetropía

En este blog te resolveremos todas las dudas acerca de la operación de hipermetropía. 

En primer lugar, es importante tener claro qué es la hipermetropía. La hipermetropía es un defecto refractivo que nos provoca dificultad para ver los objetos de cerca debido a la forma en la que enfoca nuestro ojo. Cuando las dioptrías de hipermetropía son muy altas, es posible que esta condición también afecte a la visión de lejos. 

En este caso, la luz se enfoca por detrás de la retina, lo que provoca visión borrosa y una disminución de la agudeza visual. 

ojo sin hipermetropía infantil
ojo con hipermetropía infantil

¿En qué consiste la operación de hipermetropía?

Existen diferentes técnicas para acabar con la hipermetropía ya sea con láser o con la implantación de lentes intraoculares ICL. Según las características de cada persona será recomendable realizar una técnica u otra. 

La cirugía láser se realiza de forma rápida y segura gracias a la tecnología femtosegundo del láser VisuMax puesto que no se corta ni se aplica calor sobre la córnea. La cirugía se realiza en apenas 15 minutos y, por lo general, a las 24-48 horas ya se puede hacer vida normal, siguiendo las indicaciones del cirujano. 

Sin embargo, en algunas situaciones el paciente no cumple con los requisitos para someterse a la cirugía láser, ya sea por las características de su córnea o por el número de dioptrías. En este caso, recurrimos a la implantación de una lente intraocular ICL.

Requisitos para la operación de hipermetropía con láser

Como hemos comentado, debido a las características de esta técnica, es necesario cumplir una serie de requisitos para poder someterse a la cirugía láser:

  1. Tener la graduación estable durante un año aproximadamente para evitar que la hipermetropía pueda seguir aumentando.
  2. No tener ninguna condición ocular grave.
  3. Tener menos de 6 dioptrías.

Postoperatorio

La operación de hipermetropía con láser se realiza en unos 15-20 minutos, por lo tanto, al ser una operación tan rápida y en la que no alteramos la estructura de la córnea, el postoperatorio suele ser muy llevadero. El mismo día de la operación recomendamos no forzar la vista y mantener un cierto reposo, además de evitar tocarse y frotarse los ojos para reducir el riesgo de complicaciones.