¿Qué es la hipertensión ocular?
La hipertensión ocular se produce debido a una elevada presión en el ojo o presión intraocular. Esto es un factor de riesgo que podría llegar a afectar a nuestra salud visual y provocar lo que conocemos como glaucoma. Es importante realizar cada cierto tiempo un control oftalmológico para poder detectarlo con tiempo, ya que está enfermedad no presenta síntomás y es indolora, por lo que es difícil de detectar si no es con un especialista.
¿Cómo se detecta la hipertensión ocular?
Debido a que no presenta síntomas ni tampoco es una condición dolorosa, es difícil detectarla nosotros mismos. Para ello, es necesario acudir a revisiones periódicas con el oftalmólogo que se encargará de realizar las pruebas necesarias para detectarlo.
A través del llamado tonómetro, los oftalmólogos pueden medir la presión de los líquidos intraoculares. Actualmente, esta prueba se puede relizar con dos tipos de tonómetros.
En primer lugar, existe una máquina de aire que no necesita tocar el ojo para medir la tensión ocular, sino que libera una pequeña brisa de aire que llega directamente a la córnea. De esta forma, el aire impulsado por la máquina aplana la córnea indicándonos la tensión que hay en cada ojo de manera completamente indolora y rápida.
Por otro lado, existe otro tipo de tonómetro para comprobar si existe hipertensión arterial. En esta prueba, lo primero que hace el oftalmólogo es echar unas gotas en los ojos para adormecerlos y, posteriormente utilizará el tonómetro de contacto para comprobar si su córnea es capaz de aguantar una breve presión.
La hipertensión ocular la medimos en mmHg y consideramos que la presión ocular está dentro de unos valores normales cuando no es inferior a 11mmHg mi superior a 21mmHg.
¿Por qué se produce?
En la parte anterior del ojo, tenemos un líquido transparente al que denominamos humor acuoso. Nuestro ojo produce este líquido transparente constantemente y, a su vez, también fluye fuera de este. De esta forma, nuestra tensión arterial se mantiene en los niveles adecuados.
Sin embargo, cuando se produce un desajuste entre la producción y la evacuación del humor acuoso, el líquido se acumula dentro del ojo y aumenta la presión, dando lugar a una hipetensión ocular.
Cuando los líquidos intraoculares ejercen más presión de lo normal en la pared del globo ocular, además de producir hipertensión, también puede llagar a producir otras complicaciones en el las estructuras oculares como puede ser el nervio óptico. Si se llega a dañar el nervio óptico, exite riesgo de padecer glaucoma, también llamado ceguera silenciosa.
Factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir hipertensión ocular
Por lo general, casi todas las personas podrían sufrir hipertensión ocular. Sin embargo, existen algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer dicha condición:
- La diabetes
- La edad. A partir de los 50 años es recomendable realizarse una revisión oftalmológica por lo menos una vez al año
- Antecedentes familiares. Si existen antecendentes en tu familia con glaucoma o hipertensión ocular, es recomendable realizarse revisiones periódicas y llevar un control para evitar complicaciones
- La toma contínua de esteorides
- Traumatismos
- El síndrome de dispersión pigmentaria y el pseudoexfoliativo